jueves, 10 de junio de 2010
El gran problema de los emprendedores de hoy no son los trámites administrativos, ni si quiera la financiación... son los locales!
Corren tiempos difíciles para el empleo por cuenta ajena, y como el que les habla tiene la fea manía de comer todos los días, llega un punto en el que te planteas que tal vez esa llamada tan esperada de alguna empresa no llegue nunca, o si llega tal vez llegue demasiado tarde. Entonces empiezas a plantearte posibles soluciones, es bueno buscar los remedios de los problemas cuando todavía no estas con el agua al cuello. Llegados a este punto creo que la mayoría estamos pensando lo mismo, que el siguiente paso natural a trabajar por cuenta ajena es emprender.
No sabría decir qué porcentaje de negocios requieren un local a pie de calle para poder funcionar, pero la mera observación me dice que son muchos, al menos una gran parte de ellos. Antiguamente, por lo que veo de familiares, vecinos y conocidos, lo más normal era que uno, recibiendo un local en herencia o comprándolo financiado, asumiese su papel de currito-empresario y lo explotase él mismo, a modo de negocio familiar. Hoy los tiempos han cambiado y ese emprendedor que antaño levantó y explotó su negocio (o sus hijos) quiere quitarse de su estatus la palabra “currito” y dejarlo sólo en “empresario”, alquilando o traspasando el local a otro “currito-empresario”, este más “currito” que “empresario”, por unos precios desorbitados que no tienen otro objetivo que mantener el estatus de emprendedor primogénito a costa del emprendedor “segundon”. Como os podéis imaginar esta es una situación bastante insostenible, y me atrevo a afirmar que el principal problema de un emprendedor que actualmente quiera montar un negocio (necesitando un local para ellos claro) no son los trámites o las trabas administrativas, ni si quiera la financiación, sino los precios excesivos de los alquileres o traspasos de los locales, que ponen en riesgo la viabilidad del negocio desde el minuto cero de su constitución. Vamos con unos ejemplos y unas explicaciones para exponer mi teoría.
Como decía, antiguamente era mucho más normal tratar de ser el empleado-empresario de tu propio negocio. Pero casi siempre llega ese día en que el empresario cree que ya ha trabajado demasiado (han trabajado mucho, eso lo sé de primera mano) y que suena bastante bien la idea de “pasarle” el negocio a otro para que este aproveche el negocio ya funcionando (o el local sin más) y les page una mensualidad por ello. Hasta aquí, en mi opinión, todo lícito y correcto, pero el problema viene cuando el dueño del local impone un traspaso y/o una mensualidad excesiva, queriendo mantener su estatus o un estatus parecido al que tenía cuando él explotaba el negocio, pero sin explotarlo. Si os dais una vuelta por cualquier portal inmobiliario o de traspaso de negocios podréis comprobar que esto es bastante cierto y está a la orden del día.
Buscando en webs inmobiliarias anuncios de locales en mi ciudad, Madrid, sin rebuscar casi nada y no cogiendo ni mucho menos los más caros que veo, encuentro anuncios que piden desde la friolera de 7000€/mes por un local de 70 metros cuadrados dedicados a la joyería, relojería y bisutería en un distrito medio bien de la capital (Chamberí), pasando por los 4500€\mes de una tienda de jabones de 50 metros cuadrados en un barrio bien (barrio de Salamanca), llegando a los 5500€\mes por 100 metros de tienda de ropa en una calle comercial de un distrito de poder adquisitivo medio-bajo de Madrid (Usera) , para finalizar en los 5000€\mes de un bar cafetería de 100 metros útiles en otro distrito de poder adquisitivo medio de Madrid, La Latina (no confundir sólo con el barrio del mismo nombre que este distrito es enorme, y más humilde que adinerado). Estos son sólo cuatro ejemplos, podéis usar cualquier buscador inmobiliario para ver que como estos hay cientos. También los hay más “baratos” (no lo vamos a negar) pero en general se ve que en promedio, como ocurre con las viviendas, los locales están muy sobrevalorados.
¿Mis conclusiones? la primera que basta echar unas cuentas de cuantos relojes, jabones, abrigos, cafés y menús hay que vender para poder pagar sólo lo que cuesta el alquiler de local. Las cifras que me salen dan vértigo. Creo que estos costes fijos tan altos ponen en peligro la viabilidad de los negocios desde el mismo momento que se firma el contraro de alquiler del local.
La segunda conclusión es que calculo que el empresario que alquile los locales puestos de ejemplo ganará entre 3000 y 5000€ menos que su antecesor, por que no creo que los primeros pagasen una letra de 4500€ a 7000€ de hipoteca del local cuando lo adquirieron (ni trasladando estas cantidades al valor del dinero de entonces). Alguno me dirá que consolidar un negocio tiene su esfuerzo y eso hay que pagarlo, yo le doy la razón, pero tampoco hay que sobredimensionar ese "logro", no creo que su precio sea tan alto como el que se pide, y muchas veces los precios desorbitados corresponden a locales en bruto, que no tienen puestas ni las paredes. Una cosa es ganar dinero alquilando un local por su valor y otra muy distinta tener que pagar "dos sueldos de empresario" trabajando sólo uno. También se ve que desde el punto de vista del precio da un poco igual que el local ya tenga un negocio consolidado o que esté en bruto, vendría a ser un poco como los precios de las viviendas usadas que necesitan reforma frente a las de obra nueva, la diferencia en el precio no representa la diferencia real de lo que estas adquiriendo. Se ve que últimanente a todo el mundo le ha dado por valorar los bienes inmobiliarios por metro cuadrado, independientemente de que sean metros cuadrados de un palacio o de una pocilga.
La tercera conclusión inevitable (y última) es que muchas veces no nos damos cuenta de la gran cantidad de dinero que mueven los pequeños negocios con los que nos cruzamos día tras día, por que cuando uno pide 5000€, 6000€ o 7000€\mes limpios por "prestar" a otro su negocio es por que sabe que ese negocio genera esas cantidades y más, pero de esto ya hablaremos otro día.
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